Opciones de tratamiento para la balantidiasis: fármacos, antibióticos, dieta y régimen de bebida

El proceso de prevención y tratamiento de la balantidiosis consiste principalmente en observar unos principios de higiene estrictos y eliminar el riesgo de retransmisión de la infección en el organismo del individuo.

El tratamiento primario consiste en un tratamiento farmacológico en forma de medicamentos antibióticos como metronidazol, tetraciclina, doxiciclina, ampicilina o bacitracina o quinolinas.

El tratamiento antibiótico se utiliza para eliminar el protozoo patológico del intestino y el tubo digestivo del paciente y detener su posible propagación ulterior.

El tratamiento incluye un régimen de reposo, la eliminación de la actividad física y mental excesiva, la eliminación de los factores de estrés, la ingesta adecuada de líquidos (agua sola, té azucarado.... suplemento de vitaminas y minerales necesarios también es esencial (la diarrea y los vómitos podrían dar lugar a la deshidratación y el agotamiento de nutrientes).

También es adecuada una dieta a corto plazo que no suponga una carga para el tracto digestivo, que se eliminará gradualmente a medida que la salud del paciente mejore y pase a una dieta normal. Se requiere una mayor precaución al entrar en contacto y consumir carne o agua de fuentes desconocidas.

La prevención de la balantidiasis consiste en eliminar el riesgo de infección por el parásito. En particular, se requiere una higiene personal estricta, precaución al comer carne y al beber agua de origen desconocido. Las personas que trabajan en estrecho contacto con cerdos deben cumplir estrictamente las normas de higiene y seguridad.