Balantidiosis es el nombre de la enfermedad que tiene su origen en el agente causal de la enfermedad, el parásito Balantidium coli. Se trata de una enfermedad rara de distribución mundial que afecta principalmente al intestino grueso humano.
Las características de la enfermedad, los síntomas, el diagnóstico, las opciones de tratamiento actuales y muchos otros datos de interés se pueden encontrar en este artículo.
Se trata de una enfermedad infecciosa rara causada por un parásito, un protozoo especial llamado chiripa intestinal - Balantidium coli. Es una infección intestinal que afecta al intestino grueso, provocando un proceso inflamatorio y la formación de úlceras profundas específicas.
Si la balantidiasis no se trata, existe riesgo de hemorragia gastrointestinal, rotura (perforación) del intestino y peritonitis.
Balantidium coli tiene dos formas básicas: una forma móvil no infecciosa y una forma no móvil altamente infecciosa que afecta al colon.
La forma no infecciosa, denominada trofozoíto, es la fase móvil del protozoo, de forma ovalada a ovoide. En cambio, la forma infecciosa más peligrosa es la forma no móvil, característicamente redondeada, también denominada forma enquistada.
Cuando la viruela intestinal entra en el cuerpo humano, se establece en el intestino grueso, en el tubo digestivo, y produce sustancias tóxicas para el organismo, lo que afecta al desarrollo de problemas de salud, especialmente de digestión y excreción.
El protozoo invade el colon humano y los quistes resultantes provocan un proceso inflamatorio en el colon, hemorragias y, en una fase posterior, la formación gradual de úlceras profundas en la zona.
Se eliminan sustancias importantes del tracto digestivo del individuo, como azúcares, grasas, proteínas e importantes vitaminas y minerales.
Balantidium coli puede provocar la secreción de toxinas que irritan el tracto intestinal y la pared intestinal interna. La consecuencia es una reducción de la capacidad de absorción del tracto digestivo y, por tanto, de la función de absorción de los nutrientes necesarios en el organismo.
Los síntomas típicos son diarrea y heces con una mezcla de sangre y mucosidad.
El curso de la balantidiasis es particularmente grave en personas con sistemas inmunitarios debilitados (por ejemplo, individuos afectados por el VIH o el SIDA).
Los síntomas más comunes son náuseas, falta de apetito, dolor abdominal o diarrea y heces sanguinolentas. Sin embargo, también hay casos en los que la enfermedad es mayoritariamente asintomática sin manifestaciones externas evidentes.