¿Cómo se trata la avitaminosis? Medicamentos y suplementos nutricionales, así como dieta.
El tratamiento de las carencias de vitaminas en el organismo, tanto si hablamos de hipovitaminosis como de avitaminosis, consiste en suministrar cantidades suficientes de las vitaminas que faltan.
La principal fuente de vitaminas para el cuerpo humano es la alimentación, que normalmente puede cubrir la dosis diaria total necesaria de vitaminas.
Las dosis de vitaminas necesarias para mantener los niveles fisiológicos y, por tanto, la salud del organismo varían en función del sexo, la edad, la condición física o periodos específicos como el embarazo o la lactancia.
Los valores de referencia para la ingesta diaria de cada vitamina son fijados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria.
Cuadro de las ingestas diarias de referencia de cada vitamina por edad
Tipo de vitamina | Niños y adolescentes | Adultos | Mujeres embarazadas | Mujeres lactantes |
Vitamina A | 250-750 µg/día | 650-750 µg/día | 700 µg/día | 1300 µg/día |
VitaminaB1 | 0,1 mg/MJ | 0,1 mg/MJ | 0,1 mg/MJ | 0,1 mg/MJ |
VitaminaB2 | 0,4-1,6 mg/día | 1,6 mg/día | 1,9 mg/día | 2 mg/día |
Vitamina B3 | 1,6 mg/MJ | 1,6 mg/MJ | 1,6 mg/MJ | 1,6 mg/MJ |
Vitamina B5 | 3-5 mg/día | 5 mg/día | 5 mg/día | 7 mg/día |
VitaminaB6 | 0,3-1,7 mg/día | 1,6-1,7 mg/día | 1,8 mg/día | 1,7 mg/día |
VitaminaB7 | 6-35 µg/día | 40 µg/día | 40 µg/día | 45 µg/día |
Vitamina B9 | 80-330 µg/día | 330 µg/día | 600 µg/día | 500 µg/día |
Vitamina B12 | 1,5-4 µg/día | 4 µg/día | 4,5 µg/día | 5 µg/día |
Vitamina C | 20-100 mg/día | 95-110 mg/día | 105 mg/día | 155 mg/día |
Vitamina D | 10-15 µg/día | 15 µg/día | 15 µg/día | 15 µg/día |
Vitamina E | 5-13 mg/día | 11-13 mg/día | 11 mg/día | 11 mg/día |
Vitamina K | 10-65 µg/día | 70 µg/día | 70 µg/día | 70 µg/día |
MJ = megajulios (la cantidad de vitamina necesaria se calcula en función de las necesidades energéticas del organismo)
El primer paso para mejorar el estado y los síntomas asociados a la hipovitaminosis es cambiar los hábitos alimentarios.
Hay que evitar las dietas monótonas y comer sólo tipos seleccionados y limitados de alimentos.
Es aconsejable consumir alimentos frescos (sobre todo fruta y verdura) y evitar cocinar con frecuencia.
En los casos en que los alimentos no pueden cubrir la ingesta diaria de vitaminas o cuando se necesita un mayor aporte de vitaminas, se recurre a suplementos nutricionales o medicamentos.
Las vitaminas están disponibles en varias formas de dosificación como suplementos mono o multivitamínicos.
A menudo las vitaminas también se encuentran en los medicamentos, por ejemplo la vitamina C como parte de los medicamentos utilizados para los resfriados y la gripe, la vitamina B6 en medicamentos que contienen magnesio para facilitar su absorción, etc.
Los derivados de la vitamina A se utilizan para tratar el acné o la psoriasis.
Los trastornos desarrollados o las enfermedades asociadas a hipovitaminosis o incluso avitaminosis también requieren la administración de dosis de vitaminas superiores a la ingesta diaria de referencia.
En muchos casos, se requiere el tratamiento de la enfermedad, no sólo el ajuste o el aumento de la ingesta de vitaminas.
Si el motivo de la deficiencia de vitaminas en el organismo se debe a una mala absorción, a una excreción deficiente o a otras enfermedades, éstas deben tratarse en primer lugar, ya que el aumento de la ingesta de vitaminas por sí solo no tendrá ningún efecto o incluso tendrá un efecto negativo.
Si el problema de deficiencia de vitaminas se debe a un trastorno del tracto digestivo, pueden utilizarse formas de dosificación de vitaminas no orales (como la administración intravenosa) para el tratamiento.
El cuerpo humano también es capaz de fabricar algunas vitaminas por sí mismo. Nos referimos a la vitamina D, que se forma en la piel por la acción de la radiación UV. Esta forma de fabricar vitamina D es insuficiente en invierno y es necesario complementarla con la dieta.
En cambio, la microflora intestinal es capaz de producir vitamina K y, en cantidades muy pequeñas, vitaminas B5 y B7.
Este modo de producción es sensible a los cambios en la composición de la microflora intestinal (por ejemplo, por la acción de los antibióticos).
