¿Cómo se trata el asma? Primeros auxilios en caso de crisis (inhalador, spray)

La terapia farmacológica por sí sola es sólo una pequeña parte del éxito en la compensación del asma.

Si el paciente es indisciplinado e incapaz de cambiar su estilo de vida en relación con su diagnóstico, la medicación no es garantía suficiente para suprimir los síntomas y eliminar la frecuencia de su aparición.

Tratamiento no farmacológico del asma

El tratamiento no farmacológico del asma es un intento de reducir y eliminar los síntomas de la enfermedad sin recurrir a la medicación y prevenir así las crisis.

Se dirige preferentemente a eliminar las sustancias nocivas y los alérgenos que inducen irritación e inflamación bronquial (broncoespasmo).

Los asmáticos deben evitar

  1. permanecer en ambientes polvorientos y contaminados
  2. permanecer en ambientes fríos (exteriores en invierno, cámaras frigoríficas)
  3. permanecer en entornos infecciosos (hospitales, contacto con pacientes enfermos)
  4. el tabaquismo activo y pasivo
  5. exposición a vapores de productos químicos (pinturas, desengrasantes, desinfectantes)
  6. contacto con un alérgeno confirmado (medicamento, alimento)
  7. aumento del esfuerzo físico (actividades deportivas excesivas)
  8. tensión psicológica (estrés, tensión emocional extrema, agitación)

Tratamiento farmacológico del asma

Tras eliminar en la medida de lo posible los factores negativos mencionados, el tratamiento farmacológico del asma suele tener éxito y el asma queda bien compensada.

Sin embargo, es posible influir en la frecuencia de los ataques, en su buena respuesta a los fármacos y evitar así la progresión de la enfermedad.

El tratamiento del asma tiene como objetivo eliminar los dos componentes del asma, es decir, aliviar el broncoespasmo y tratar la inflamación. La inflamación puede no ser percibida por el paciente. Sin embargo, si no se trata adecuadamente, puede provocar alteraciones en los pulmones, por lo que no debe subestimarse. El broncoespasmo es típico de un ataque agudo de la enfermedad, que se manifiesta por asfixia. En este caso, el paciente se ve obligado a tomar medicación.

Tabla con la división básica de los fármacos según su mecanismo de acción:

Fármacos que alivian el broncoespasmo Fármacos antiinflamatorios
β2-miméticos inhalados de acción corta Anticolinérgicos inhalados corticosteroides sistémicos corticosteroides inhalados y sistémicos cromonas Antilrucotrienos broncodilatadores de acción prolongada

Primeros auxilios ante una crisis de asma ¿Cómo actuar?

¿Qué hacer cuando se produce un ataque de asma?

¡Que no cunda el pánico!

Un ataque de asma se produce en un paciente que ha entrado en contacto con un alérgeno. Se produce una reacción inflamatoria y el revestimiento de los bronquios se estrecha. La obstrucción resultante le impide respirar.

A continuación se explica qué hacer y cómo ayudar al paciente cuando se produce un ataque de asma:

  1. Inicialmente, hay que tranquilizar al paciente para evitar la pérdida de oxígeno (a veces es un salvavidas).
  2. Para ello, hay que sentarlo ligeramente inclinado hacia delante y apoyar los codos en una mesa u otro soporte firme. Ésta es la posición más eficaz para mover libremente el pecho y respirar.
  3. Hay que proporcionar aire fresco en abundancia (abrir una ventana, dejar que el paciente salga a tomar el aire fresco).
  4. Para facilitar la respiración y la circulación, es beneficioso aflojar la ropa ajustada alrededor del cuello y la cintura (corbata, cinturón...).
  5. Debe utilizarse un inhalador, que el asmático debe llevar siempre consigo. Si la dosis habitual no es suficiente, puede aumentarse la dosis de corticosteroides reutilizando el inhalador en forma de aerosol. El uso de comprimidos no tiene valor en un cuadro agudo (inicio de acción tardío).
  6. En caso de progresión del cuadro a pesar del tratamiento, hay que llamar a los servicios de urgencia. En caso de insuficiencia respiratoria y circulatoria, iniciar la reanimación hasta la llegada de los paramédicos.
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