El tratamiento depende de la cantidad de parásitos en el intestino y de las complicaciones que surjan.
El enfoque básico es el tratamiento conservador en forma de comprimidos antiparasitarios con el principio activo mebendazol o albendazol.
Los fármacos administrados matan los gusanos en un plazo de 3 días.
Tras la curación, la infestación puede reaparecer.
En algunos casos se recurre a la cirugía: