Tratamiento del agrandamiento de la próstata: control, medicación y cirugía

En el BHP (agrandamiento benigno de la próstata), el tratamiento se basa principalmente en un seguimiento ambulatorio regular. La terapia consiste en cambios en el estilo de vida y determinadas medidas de régimen.

El estilo de vida se basa en una ingesta suficiente de líquidos y la limitación del consumo de alcohol y cafeína. También incluye un entrenamiento específico de los músculos de la vejiga y del suelo pélvico para aumentar la capacidad de la propia vejiga.

En la mayoría de los casos, está indicado el tratamiento farmacológico, que implica el uso de inhibidores de la 5-alfa-reductasa. El objetivo es inhibir la conversión de testosterona en dihidrotestosterona, que estimula el crecimiento del tejido prostático.

El uso de alfabloqueantes provoca una relajación de la presión y la tensión muscular en las vías urinarias, con lo que se eliminan las desagradables dificultades para orinar.

El tratamiento quirúrgico se elige en caso de fracaso del tratamiento farmacológico y conservador.

El tratamiento quirúrgico del agrandamiento benigno de la próstata está indicado en caso de síntomas que merman considerablemente la calidad de vida del paciente, como la incontinencia urinaria grave y los problemas de excreción urinaria.

Se opta por la cirugía en caso de infecciones urinarias múltiples repetidas, retención urinaria crónica, cistolitiasis y otras enfermedades asociadas del aparato urinario.

En la actualidad, el tratamiento quirúrgico puede incluir procedimientos menos invasivos que evitan la prostatectomía, la extirpación quirúrgica de la glándula prostática.

Una opción es la recesión transuretral, o incisión prostática, que se utiliza para remodelar el tejido prostático y eliminar los problemas de excreción urinaria mediante el estrechamiento de la uretra. Se trata de un procedimiento no invasivo que se realiza a través de la uretra del paciente.

La cirugía laparoscópica es un procedimiento quirúrgico moderno que se realiza a través de punciones en la piel del paciente para remodelar y eliminar el tejido prostático excesivo.

La terapia quirúrgica con láser también es una opción, que elimina el exceso de tejido prostático al tiempo que elimina las complicaciones postoperatorias.

El tipo exacto de cirugía depende siempre del cirujano y viene determinado por la edad y los antecedentes médicos del paciente, el grado de agrandamiento de la próstata y las complicaciones médicas con la excreción urinaria.

fcompartir en Facebook